En la actualidad, el término discapacidad auditiva engloba todos los tipos y grados de pérdida de audición, tanto si es leve como profunda. Las repercusiones que una pérdida de audición tiene sobre el desarrollo cognitivo y del lenguaje son muy variadas. Ya que, con idéntico problema, es posible que para un niño tenga consecuencias mínimas, mientras que para otro pueda suponer una incidencia mayor. El grado de afectación de las pérdidas auditivas en el desarrollo depende de los diferentes grados de la enfermedad, las características individuales de cada niño, el entorno familiar y social y la educación recibida.
Características de la discapacidad
auditiva desde el punto de vista educativo
Desde una perspectiva educativa,
los alumnos y alumnas con discapacidad auditiva se suelen
clasificar en dos grandes grupos:
1. Hipoacúsicos. Alumnos
con audición deficiente que, no obstante, resulta funcional para su vida
diaria, aunque precisan del uso de prótesis.
2. Sordos
profundos. Se consideran sordos profundos a los escolares cuya
audición no es funcional para la vida diaria.
La principal característica
diferencial entre los dos tipos es que mientras los hipoacúsicos
son capaces de adquirir el lenguaje oral por vía auditiva, esto no es
posible en el segundo grupo.
Dificultades en el desarrollo
cognitivo
Los problemas de audición afectan,
en mayor o menor medida, a la generación y desarrollo de las
representaciones fonológicas, que son las representaciones mentales basadas
en sonidos y/o grupos fonológicos del habla. Esta dificultad crea una serie de
problemas o aspectos diferenciales en las distintas áreas del
desarrollo del niño.
- El desarrollo del lenguaje no ocurre de forma espontánea, sino que su adquisición y desarrollo es fruto de un aprendizaje intencional mediatizado por el entorno: entorno familiar, posibilidad de que los padres tengan el mismo problema, necesidad de uso del lenguaje de signos, etc.
- Retraso en el vocabulario como
consecuencia del lento desarrollo fonológico.
- Desarrollo tardío del juego simbólico, lo
que puede afectar en la evolución intelectual.
- Retrasos y limitaciones en
el control y adquisición de determinadas conductas.
- A partir de una cierta severidad del déficit
auditivo, empiezan a producirse dificultades en la adquisición y
asimilación de conocimientos por problemas en la recepción de la
información y su adecuada elaboración.
- Problema en la lectura de
textos.
Necesidades Educativas Especiales de los alumnos con discapacidad auditiva
En mayor o menor medida, según los
casos, y como consecuencia de las repercusiones de la discapacidad auditiva en
las distintas áreas de desarrollo citadas en el punto anterior, las necesidades
educativas especiales (NEE) de este alumnado pueden concretarse en las
siguientes:
- La adquisición temprana de un sistema de
comunicación, ya sea oral o de signos, que permita el desarrollo
cognitivo y de la capacidad de comunicación y favorezca el proceso de
socialización.
- El desarrollo de la capacidad de
comprensión y expresión escrita que permita el aprendizaje
autónomo y el acceso a la información.
- La estimulación y el aprovechamiento de
la audición residual y el desarrollo de la capacidad
fonoarticulatoria.
- La construcción del autoconcepto y la
autoestima positivos y el desarrollo emocional equilibrado.
- La obtención de información
continuada de lo que ocurre en su entorno y de normas, valores y
actitudes que permitan su integración social por vías
complementarias a la audición.
- La personalización del proceso de
enseñanza y de aprendizaje mediante:
o Las adaptaciones del
currículo que sean precisas.
o Empleo del
equipamiento técnico para el aprovechamiento de los restos auditivos, el apoyo
logopédico y curricular y, en su caso, la adquisición y el uso de la lengua de
signos.
Un aspecto fundamental a la hora de
acercarse a la educación de los niños con deficiencias auditivas es que si
no tienen otras deficiencias asociadas, su capacidad intelectual es
similar a la de los que tienen una audición dentro de los parámetros
normales. Por lo tanto, aunque en algunos casos pueda presentarse un
cierto retraso en su desarrollo cognitivo, este puede ser corregido
en la propia aula con medidas de apoyo y refuerzo, ya que suele estar
motivado por causas secundarias como: dificultades lingüísticas, problemas de
regulación, sentimientos de inseguridad o dificultades en sus relaciones
sociales.
Úrsula González Del Castillo.
Paula Isabel Fernández Sotillo.
Clara María Moreno Martín.
Ainhoa Alicia Pavón Pajarón.
1º Trabajo Social.
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