La discapacidad, tanto física como sensorial, se puede dar en muchísimos grados pero tendemos siempre a tratar diferente a una persona con esta diversidad. Es cierto que la ayuda siempre es de agradecer pero tenemos que tener en cuenta que un cojo, un ciego o cualquier otra persona con alguna discapacidad, no significa que desee un trato diferente, ni si quiera que lo necesite. Esta es tan normal como cualquier ser humano que sepa sentir y respirar y así debemos reconocerlo.
Úrsula González Del Castillo.
1º Trabajo Social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario